La arquitectura como «acto emocional del artista» no tiene justificación. La arquitectura como «continuación de las tradiciones de la construcción» implica que sea arrastrada por la historia de la arquitectura… La construcción es la base y la característica del nuevo mundo de formas.
Todo arte es composición y, por ello, es inadecuado para un objetivo. Toda la vida es función y, por ello, no es artística… Pero ¿cómo se proyecta un plan urbano?, ¿o el plano de unas viviendas?, ¿composición o función?, ¿arte o vida? El construir es un proceso biológico. Construir no es un proceso estético. Configurada elementalmente la nueva vivienda viene a ser no solamente una «máquina de vivir», sino también un aparato biológico que sirve las necesidades del cuerpo y el espíritu.