El proyecto «Merz» para la arquitectura recurre a todo tipo de materiales según el sentimiento arquitectónico para obtener un efecto, que la arquitectura puede imitar. La utilización de materiales arbitrarios significa una ampliación de la fantasía. La fantasía en estos casos trabaja rítmicamente con ritmos ya dados. La transposición del proyecto al material, así como a las posibilidades constructivas, es cuestión de la realización. El proyecto da la sugerencia.